Equipado con butacas L213 suministradas por LAMM, el Auditorio propone un cuidadoso estudio cromático combinado con la sobriedad de los asientos, la ergonomía y la comodidad que estos ofrecen. Completamente rellenas y tapizadas - asiento, respaldo y costado - en tejido Kvadrat Hallingdal 65 en dos tonos diferentes de amarillo, las butacas destacan con elegancia en el ambiente, con colores suaves y delicados. En este proyecto se han propuesto en la versión con costado recto, con pala de escritura con movimiento antipánico y, en la parte inferior, alojamiento para la electrificación. El asiento abatible por gravedad dispone de mecanismo amortiguador de final de recorrido, mientras que las partes traseras del respaldo, habitualmente con una longitud hasta el suelo, se han suministrado en la versión más corta, adaptadas a la altura de la grada y moldeadas para apoyar los costados. Dispuestas en filas en curvas sobre gradas, las butacas presentan el elemento de identificación de la fila y el asiento directamente en el tejido, con un bordado tono sobre tono.